martes, 7 de febrero de 2017

Carta a los médicos que han tratado a mi madre.

Antes de que leas esta carta, quiero que sepas que va dirigida  a ti también, porque es una lección de superación, de que si quieres, contra todo pronostico y por mucho que te digan "Vas a morirte", así con esas mismas palabras, por muy duro que suene, tú mismo tienes el poder de cambiar las cosas. Siempre estás a tiempo. Y con eso o con cualquier otra cosa.

Gracias mamá por enseñarme las lecciones más valiosas de la vida, sé que te lo digo cada día, y sé que hoy también vas a leer esto. ¡Te quiero!
Y gracias papá porque siempre estás ahí para todos, y el trabajo de "el que acompaña" es muy duro. No cualquier persona es capaz de hacer todo eso.

Y por último, gracias a los médicos, enfermeros, auxiliares... que son profesionales y personas y te hacen que el dolor sea más llevadero, y que a ratitos se te olvide todo lo malo. Y que sin ellos no tendría a mi madre hoy conmigo.

Queridos médicos de Sevilla, Castellón de Plana y los futuros que vengan:

Sé que mi madre lleva unos 10 años (o más), yendo cada semana a hacerse revisiones. Todo empezó por unos pequeños quistes en los ovarios, que tuvieron que ser extirpados. Más tarde tumores en ambos pechos, con los que pasó lo mismo. Y ahora un mieloma múltiple, que por lo visto a día de hoy, no han encontrado cura. (Pero quizás mañana si la tiene).

Todo eso, aparece en un historial, una historia que tiene que tener el nombre de mi madre en un espacio destinado a su nombre. Pero parece que vosotros sólo buscáis ese espacio donde pone "nombre del paciente" cuando entráis a la habitación a decir malas noticias. Puedo decir, que en un inicio de la enfermedad yo no estuve al 100% con mi madre, debía tener unos 10 u 11 años, y ella y mi padre intentaron que no viese los detalles más escabrosos, y solamente me enterase de que todo estaba bien. Entonces, de aquellos médicos que la trataron sólo sé lo que me contaron mis padres cuando alcancé una edad a la que me creyeron capaz de escuchar ciertas cosas.
Por ejemplo, sé que la dijeron antes de enterarse de los quistes, que no le pasaba nada y que tenía el llamado "Síndrome del ama de casa". Vamos que se quejaba porque sí.

Yo entiendo que todos cometemos errores. Yo la primera, me equivoco cada día. Y sé que en mi profesión, por mucho que intente ser perfecta, algún día cometeré un error, pero lo corregiré y pondré remedios, y seguiré adelante. Y desde luego que ese error no lo volveré a cometer jamás. Y puedo decir, que ese médico, con mi madre se equivocó más de dos veces en lo mismo.

Yo decidí desde temprana edad no meterme en esa profesión porque me parece que me involucraría demasiado con mis pacientes y no sería objetiva a la hora de tratarlos. Y para hacer un trabajo como este, se debe tener la mente fría. Es algo que admiro de vosotros, y sé que algunos incluso tenéis conflictos en vuestro día a día por esto, porque cuando un paciente pasa a ser una persona con nombre, os lleváis el trabajo a casa. Pero, creo que aún no he encontrado a ningún médico que sea así. Me habéis sacado de la habitación donde estaba mi madre, y me habéis dicho "tu madre está muy mal y se va a morir. No sabemos cuanto tiempo le queda".

La verdad es que después de escribir eso, me he quedado mirando a la pantalla sin saber cómo continuar esta carta. Pero me parece que con eso estoy diciendo todo para que me entiendas.

Pero mi madre por suerte, ahora mismo le están poniendo químio, y después vamos a ver a su médico. Que cada mes que vamos a ponerle otra batería de químio y le vemos, aunque esté bien, aunque haya podido volver a andar y haya cogido unos kilillos con los que se la ve más guapa, aunque le haya salido ese pelazo indomable a lo afro, y sonríe; él siempre le dice: "Matty, acuérdate de que te va a reaparecer la enfermedad, ¿eh?".

Y yo mamá, siempre le voy a contestar lo mismo que ya le contesté en su día: No te preocupes, que a ella no le va a reaparecer porque tiene un campo de flores en el culo.    




2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    1. No sabes lo que me alegro !!! Gracias por escribirme, óle tu abuelo .

      Muchos besos a ti y a él.

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¡Muero de felicidad con cada comentario que recibo! Me hacen tanta ilusión, y leo todos y cada uno de ellos SIEMPRE. Por eso, me gusta que me escribais si os ha gustado y qué quéreis ver en el próximo post :)

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Besos y ¡gracias de nuevo!
Sonia

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